La disfagia se clasifica en diferentes tipos, en función del área o fase de la deglución alterada, del tipo de alimentos o bebidas que cuesta tragar o del factor causal que la produce. Conocer el tipo de disfagia que se padece es fundamental, ya que el tratamiento depende de ello.
DISFAGIA OROFARÍNGEA
Su propio nombre indica la localización de la alteración: región oral y faríngea(garganta).
Se presenta cuando hay una dificultad para iniciar la deglución y/o impulsar o transportar el bolo alimenticio desde la boca hasta la entrada del esófago.
Sensación de dificultad para tragar o de atasco del alimento en la base de la garganta, de modo que necesita carraspear para limpiarla.
DISFAGIA A LÍQUIDOS
Se observa cuando hay una dificultad para ingerir líquidos, tales como agua, leche, zumos o caldos, que producen al paciente en muchas ocasiones tos, o incluso el paso del líquido a la vía respiratoria.
DISFAGIA FUNCIONAL O MOTORA
La dificultad para tragar puede presentarse tanto con alimentos sólidos como con líquidos y suele ser debida a una alteración en el funcionamiento de los mecanismos de la deglución. El cerebro no manda las señales a los músculos de la garganta para que hagan las acciones necesarias que permitan la deglución. Este tipo de disfagia suele asociarse a enfermedades neurológicas y al envejecimiento.